Resumen sesión 'No llames a Casa' de Carlos Zanón

El libro empieza con un fragmento de la canción Coney Island Baby de Lou Red, el pasado jueves 12 de abril escuchamos el tema subtitulado al español.

Personajes

Cristian (p. 10) – “es de los que olvidan mal. Moreno, delgado, miraba algo estrábica”. Hermanastro de Raquel.

Raquel (p. 25) – “Exhibe largas uñas pintadas y pose de señora ofendida. El pelo aún mojado, le huele bien. La droga le ha ido comiendo los pómulos, pero sobre ellos aún queda un risco sobre el que apoyar las gafas”. Novia de Bruno.

Bruno (p. 15)- “tiene unos treinta y nada. Delgado, bajo, de rasgos achinados. Toda una fisonomía de orejas de soplillo, favorita de comisarías y testigos influenciables. Siempre lleva el mismo calzado, barato pero cómodo”.

Max – “trabaja en una correduría de seguros desde hace unos diez años. Tres hijos, dos niñas y un niño (Lluís, Virginia (11) y Laia (12))”. Amante de Merche.

Virginia (hija) – “es extrovertida, buena estudiante, feúcha, igual todo va en el mismo lote”. Laia (hija) – “es otra cosa. Guapa y reservada para lo suyo. Nunca sabes lo que está pensando, lo que trama su linda cabecita. Es físicamente clavada a su madre”.

Virginia – “exmujer de Max”.

Merche – “amante de Max. Está casada y tiene dos hijos”. Para todos los lectores que se dieron cita en la puesta en común de No llames a casa, todos sin excepción resaltaron lo bien escritor que está el libro.

Algunos manifestaban que le había gustado más o menos, que no habían leído este tipo de novela. A los que nos gustó, nos apasiona. El debate giró en torno a hablar de los personajes, de la radiografía que realiza el autor de cada uno de ellos. También de Barcelona, presente en toda la novela. Como dice el escritor Javier Pérez Andújar, "se puede ser escritor de Barcelona de muchas maneras. (...) Con la cazadora vaquera de Carlos Zanón, con la que escribe sus novelas duras, de callejón espectral, de una Barcelona extracomunitaria y de mejillones hervidos en las presentaciones de la librería Negra y Criminal".

Zanón, utilizando sus propias palabras, ha tratado de “entender y que puedan hacerse entender a cada uno de los personajes de sus novelas porque como las personas cada uno tiene su por qué, su derrota privada, sus secretos y su camino que tomaron equivocados”. Con Raquel, Bruno, Christian, Max, Merche... se ofrece "una radiografía de las relaciones personales, de todos y de cualquiera, que desde la emoción estimula la reflexión y rezuma la sabiduría de quien sabe atribuir el daño a sus responsables, sin negarles su lado noble ni caer jamás en el barato expediente de la culpa, que todo lo simplifica" (Lorenzo Silva)".

Para la ocasión, Fidel Pernía nos elaboró un pan de café y otro de cacahuetes que acompañamos de leche condensada y queso fresco. Con ello pretendíamos evocar que estábamos en una cafetería, tan presente en la novela. Además, para tener con nosotros a Carlos Zanón, vimos esta entrevista:

La música, el cine, las cafeterías, Barcelona, el metro, la calle, los barrios periféricos, café, alcohol, droga, soledad, tristeza, engaño, maltrato, sexo, extorsión, suicidio, desesperación, angustia, cobardía, la verdad, chantaje, dinero, futuro, ambiciones, ilusiones perdidas, amor, deseo... Todo esto y mucho más queda recogida en esta novela de regusto amargo, de final impresionante y que no puedes dejar de leer pero que a medida que pasan las páginas, cada frase, te duele.

¿Puede alguien fiarse más del animal manso que del fiero? ¿A quién debe uno lealtad? Y especialmente, ¿de qué serías capaz de ser feliz? Estas preguntas quedan recogidas en la contracubierta del libro y esperemos que Carlos Zanón nos la resuelva el próximo viernes 11 de mayo a las 20.00.

Como siempre... ¡os esperamos!