Los diferentes puntos de vista desde los que cada uno de nosotros abordó la lectura de El último amigo nos enriqueció a todos. Alí y Mamed se conocen en el liceo francés de Tánger en los años sesenta. En el libro, cada uno de ellos nos da su versión de treinta años de amistad y cómo se puede apreciar los distintos detalles en que cada uno de ellos se fija en ese mismo período de tiempo y que los marcó de forma diferente. La diferencia entre ambos, son de carácteres y procedencia distinta, es lo que los une. Con Tánger como telón de fondo, esta amistad perdura en el tiempo y soporta la distancia. La adolescencia, el matrimonio, los hijos, el trabajo, la emigración, el racismo, la política... son muchos de los elementos en los que se basa el escritor para mostrarnos esta historia.
Al principio de la sesión cada miembro del club de lectura comentó sus impresiones sobre el libro. Luego, encaminamos la sesión tomando como hilo conductor un artículo publicado en El País en 2005 cuando se presentó el libro en Madrid (Tahar Ben Jelloun bucea en las calves de una amistad en su última novela / Miguel Mora. En El País, 23-02-2005).
"Cuando le preguntaron cuánto hay de autobiografía en esta novela que mezcla nostalgia, emoción y reflexión para indagar en la muerte de una amistad larga y sufrida", Tahar Ben Jelloun contentó que "la amistad es el amor sin sexo, es como un amor en el que la traición es un asesinato".
Uno de los aspectos que marcó esta amistad y que destacamos fueron los años que pasaron los protagonistas en un campo de disciplina cuando eran estudiantes en la universidad. Este hecho lo comparten con Ben Jelloun que entre julio de 1966 y enero de 1968 pasó casi dos años en uno de esos campos. Ben Jelloun comenta que empezó a escribir sus primeros poemas, a escondidas, mientras estaba internado y que "la escritura es muchas veces una respuesta a la barbarie, la única arma de los humanos cuando no tienen otra cosa. Por otro lado, todos los escritores se inspiram en la realidad que conocen, pero la novela no es totalmente autobiográfica".
El libro muestra cómo este hecho marcó la vida tanto del escritor como de los protagonistas de la novela y Ben Jelloun continúa diciendo que esta experiencia "fue determinante para mí: descubrí la literatura, la injusticia, la ausencia de libertad, la humillación. Había oficiales analfabetos que nos trataban como animales. Pensaba que mi cuaderno de poemas sería póstumo. Afortunadamente, salí vivo. Traumatizado, pero con muchas ganas de escribir. El libro muestra lo que sufrí".
Al principio de la sesión cada miembro del club de lectura comentó sus impresiones sobre el libro. Luego, encaminamos la sesión tomando como hilo conductor un artículo publicado en El País en 2005 cuando se presentó el libro en Madrid (Tahar Ben Jelloun bucea en las calves de una amistad en su última novela / Miguel Mora. En El País, 23-02-2005).
"Cuando le preguntaron cuánto hay de autobiografía en esta novela que mezcla nostalgia, emoción y reflexión para indagar en la muerte de una amistad larga y sufrida", Tahar Ben Jelloun contentó que "la amistad es el amor sin sexo, es como un amor en el que la traición es un asesinato".
Uno de los aspectos que marcó esta amistad y que destacamos fueron los años que pasaron los protagonistas en un campo de disciplina cuando eran estudiantes en la universidad. Este hecho lo comparten con Ben Jelloun que entre julio de 1966 y enero de 1968 pasó casi dos años en uno de esos campos. Ben Jelloun comenta que empezó a escribir sus primeros poemas, a escondidas, mientras estaba internado y que "la escritura es muchas veces una respuesta a la barbarie, la única arma de los humanos cuando no tienen otra cosa. Por otro lado, todos los escritores se inspiram en la realidad que conocen, pero la novela no es totalmente autobiográfica".
El libro muestra cómo este hecho marcó la vida tanto del escritor como de los protagonistas de la novela y Ben Jelloun continúa diciendo que esta experiencia "fue determinante para mí: descubrí la literatura, la injusticia, la ausencia de libertad, la humillación. Había oficiales analfabetos que nos trataban como animales. Pensaba que mi cuaderno de poemas sería póstumo. Afortunadamente, salí vivo. Traumatizado, pero con muchas ganas de escribir. El libro muestra lo que sufrí".
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