miércoles, 29 de noviembre de 2017

Risas o conocimiento

Andrés Herrera, alias Pájaro puso la música a la presentación de "Taxi" de Zanón
En este artículo, publicado en el periódico IDEAL de Granada el sábado 11 de noviembre, Jesús Lens resume a la perfección dos días maravillosos de promoción de Taxi (Salamandra) con Carlos Zanón. A cualquier cosa se le llama trabajar.... 

Risas o conocimiento
Pasar un par de días en compañía de un tipo como el escritor Carlos Zanón es uno de esos privilegios cuyos efectos beneficiosos se multiplican exponencialmente. Porque con Carlos, o aprendes, o te ríes. Y, en muchos casos, aprendes a la vez que te despelotas de risa. 

Estuve con él en Sevilla, en ese lugar prodigioso que es la Fundación Tres Culturas, con sede en el antiguo Pabellón de Marruecos de la Expo. Un lugar bello y hermoso a la vez que funcional y cuya biblioteca, con miles de libros de autores de ambas riberas del Mediterráneo, se convierte en espacio de encuentro y convivencia. Allí se dan la mano los autores árabes con los israelíes, griegos, balcánicos, italianos, franceses o españoles. Escritores muchos de ellos mestizos, nómadas, expatriados, apátridas y multiculturales.

Presentación "Taxi" en el Patio central, Tres Culturas
Durante la presentación sevillana de la memorable novela “Taxi”, el escritor Juan Ramón Biedma tuvo el acierto de hacerle un test de personalidad a Zanón, quien desconocía las preguntas de antemano. Su agilidad mental, su capacidad de recordar historias fascinantes y divertidas y su mordaz sentido del humor convirtieron la presentación en un monumento a la inteligencia.
Sevilla-Granada en coche, escuchando la playlist.

Volví a Granada en coche, con Carlos y Olga Cuadrado, escuchado la playlist que ha creado para “Taxi” desde su Fundación Tres Culturas, mientras tramábamos, planeábamos, conversábamos y reíamos; con Tánger en el horizonte más cercano, por ejemplo, con nuestro amigo Antonio Lozano. 

Hablamos de literatura, de lectores y lecturas; de viajes, de política y del TEMA, por supuesto. Que Carlos no solo es uno de los grandes cronistas literarios de Barcelona, sino el nuevo comisario de BCNegra y el autor encargado de dar continuidad a Pepe Carvalho, el mítico personaje de Manuel Vázquez Montalbán.
En ese otro templo que es el restaurante de Álvaro Arriaga seguimos pegando la hebra antes de pasar por Picasso y llevarnos un buen puñado de libros, anticipando el Día de las Librerías. Y por fin, la presentación granadina, en CAJAGRANADA, con un incisivo Juan Alberto Martínez, de Niños Mutantes, profundizando en el proceso creativo de un Zanón que se abrió en canal antes los lectores que llenaban la sala. 

Carlos Zanón y Juan Alberto Martínez en CajaGranada. 

Otra vez el conocimiento. Y las risas. Porque, como defiende Carlos, las únicas conversaciones interesantes y soportables son las que, al terminar, te han servido para aprender algo nuevo o te han arrancado una carcajada. 

Jesús Lens   
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@jesus_lens
http://www.granadablogs.com/pateandoelmundo/



miércoles, 8 de noviembre de 2017

Escucha la banda sonora de 'Taxi' de Carlos Zanón



Escucha la banda sonora de Taxi, editado por Salamandra, en este enlace. La música es una marca personal en los libros de Zanón y en esta última novela no podía faltar. Además, cada capítulo es una canción del disco Sandinian de The Clash. 

Para escucharla debes tener instalado la aplicación Spotify. 

martes, 7 de noviembre de 2017

Carlos Zanón tiene una parada obligatoria con su 'Taxi' en Tres Culturas


La Fundación Tres Culturas y el Festival Granada Noir, en colaboración con la editorial Salamandra, Cervezas Alhambra y la Obra Social ‘la Caixa’, organizan la presentación del libro Taxi, de Carlos Zanón, el 8 de noviembre a las 19:30 horas en Sevilla y al día siguiente a la misma hora en Granada.

Carlos Zanón, actual comisario del Festival BCNegra y encargado de dar continuidad al mítico Pepe Carvalho, el célebre detective creado por Manuel Vázquez Montalbán, presentará su última novela, llena de oscuridad, dolor y poesía y sobre sus personajes inolvidables como Sandino, el taxista que busca desesperadamente el amor por las calles de Barcelona al ritmo de The Clash. El autor conversará con el escritor Juan Ramón Biedma en Sevilla y con el cantante de Niños Mutantes, Juan Alberto Martínez, en Granada.
En Sevilla contaremos además con la actuación del artista Andrés Herrera, alias Pájaro, para poner música a la presentación.

Banda sonora de 'Offshore' de Petros Márkaris



Escucha la banda sonora de 'Offshore' (Tusquets) en este enlace. Tienes que tener instalada la aplicación Spotify. 

Resumen de la sesión de 'Offshore' de Petros Márkaris

Petros Márkarus y Alejandro Luque en uno de los famosos abrazos del autor griego.
La segunda obra literaria que hemos leído este curso ha sido Offshore del autor Petros Márkaris.
El día 19 de octubre tuvimos el encuentro con el autor que resultó magnífico por muchos motivos, en primer lugar  por la minuciosa preparación que nuestra amiga Olga realizó del acto, así como por el desarrollo de la entrevista que corrió a cargo del periodista Alejandro Luque que con sus preguntas oportunas pudimos constatar que teníamos delante a un autor de gran energía, experiencia personal y vivencia de los temas que luego aparecen en la novela. Por último el patio de la Fundación siempre resulta un lugar precioso y suficientemente amplio para acoger a las 120 personas que acudimos al evento.
El día 21 de noviembre convocaron la reunión para debatir sobre la obra Offshore, de la editorial Tusquets, a la que asistimos 21 personas.
Hablamos de la posibilidad de considerar la novela dentro del género policíaco, incluso casi política pero finalmente clasificamos la obra dentro de la novela negra mediterránea que en su condición de crónica histórica se diferencia del resto de variantes europeas, pues, según Márkaris, «la literatura policial de los países de Europa central y del norte refleja una realidad basada principalmente en lo políticamente correcto, mientras que la novela mediterránea refleja una realidad social basada en la implicación de la política en la sociedad». De ahí que sea común que autores como Manuel Vázquez Montalbán, Jean-Claude Izzo, Andrea Camilleri o Petros Márkaris aborden cuestiones relacionadas con el debate público: la corrupción, las irregularidades de los partidos políticos, la inmigración, el dinero negro, etc. Son también creadores respectivamente, de las sagas protagonizadas por los detectives Pepe Carvalho y Fabio Montale, y los agentes de policía Salvo Montalbano y Kostas Jaritos. Los autores mencionados acostumbran a ser señalados como los principales representantes de esta corriente.
Este autor ha abordado géneros tan diversos como obras de teatro, guiones cinematográficos y una serie de televisión; además es traductor. Hay quien opinó que a este autor hay que leerlo en orden, teniendo en cuenta los doce títulos de novelas que comprende la serie del comisario Kostas Jaritos. Según se puede leer en la sinopsis de la obra, de la «Tetralogía de la Crisis», Márkaris desafía a un comisario Jaritos desbordado por los acontecimientos a resolver varios crímenes investigando por su cuenta y riesgo, poniendo en peligro su propia carrera en la policía, para esclarecer casos que demuestran que los «nuevos» poderes tienen al país atado de pies y manos.
Se nota que es un autor con oficio, comunica con facilidad utilizando un vocabulario sencillo y una sintaxis sin complicaciones. El narrador, que es el propio comisario, hace que nos sintamos implicados en la trama, si bien, hay quien opinó que la lectura es agradable pero que aporta poco.
El tema, es decir, la idea básica que ha querido transmitir el autor es la crisis que sufrió Grecia fruto de la corrupción y la falta de valores. Para su desarrollo se apoya en la figura del comisario Jaritos que con una tranquilidad pasmosa trata de averiguar los casos que se presentan en la comisaría. La burocracia que tiene que soportar es rigurosa y también corrupta.
Queda patente en la obra el conocimiento de la ciudad de Atenas, sus calles, su puerto “el Pireo” y los atascos de tráfico que se producen cuando se empieza a utilizar el coche porque parece que la crisis está acabada.
Un asunto que aparece en la obra de una manera muy patente es la economía, que  uno de los asistentes llegó a denominarla economía-ficción, el dinero oculto que se apodera de un Estado. En varias ocasiones Adrianí, esposa del comisario, se pregunta de dónde sale el dinero porque ella ha tenido que hacer grandes esfuerzos en la economía doméstica para sobrellevar la crisis. Su propia hija se verá inmersa en ese entramado oscuro de una economía poco clara pero se entiende como un progreso profesional. El consumismo también aparece, tienen necesidad de tener una segunda casa para escapar los fines de semana, como le ocurre a Katerina, hija del comisario, y a su esposo Fanis.
El autor contrapone la realidad del norte de Europa con la situación de Grecia, fruto de su formación alemana y a través Uli, alemán de nacimiento y esposo se Maña. Se quiso comparar la situación con la de España pero concluimos que sería en una etapa anterior.
Otro tema de candente actualidad es la presencia de inmigrantes que aparecen como chivos expiatorios, personas sin identidad que asumen unas culpas ajenas. En estos momentos esta llegada de inmigrantes se pone de manifiesto en el drama del Mediterráneo, ante el cual algunos miran, miramos, para otro lado.
Lugar destacado y entrañable es la visión que nos queda de la familia, núcleo fundamental que sirven de sostén en todas las situaciones, familia que acoge, que comparte, que ayuda. Dentro de esta el papel de Adrianí es el más ponderado porque, según nos dijo el propio autor, quiere ser reflejo de su madre, comprensiva, cariñosa, buena cocinera como se demuestra en los maravillosos tomates rellenos que todos tanto celebran. El contraste entre las dos generaciones, es decir Adrianí y Katerina puede verse como un manifiesto de la liberación de la mujer, quiere ser un mensaje que transforme a la sociedad.
El personaje de Jaritos, tan conocido para muchos, es cumplidor, responsable, no se rinde ante las adversidades, está en una situación complicada pues es fiel a su director Guikas y están ambos sofocados por las órdenes del subdirector Dimitriadis. Parece como si transmitiera pesimismo e hiciera perder la esperanza en la recuperación del país. Mención especial hay que hacer a la utilización del diccionario que hace el protagonista.
Los nombres de los personajes nos han resultado complicados.
En cuanto a la opinión que ha merecido la lectura del libro hay disparidad, para unos es un libro agradable y entretenido pero para otros ha resultado una obra plana, que aporta poco. Se lee bien porque se nota que Márkaris es un autor de oficio. En lo que sí hemos coincidido todos es en que nos gustó mucho el autor, acometimos la lectura de Offshore con entusiasmo. Del mismo modo nos ayudó conocer algo de su vida para situarnos en la obra, la banda sonora ha sido un complemento estupendo.
Para terminar tenemos que comentar el pan que Fidel Pernía elaboró para esta ocasión. Se trata de distintos panes superpuestos, alternados con quesos de distinta intensidad con los que quiere reflejar los distintos estamentos de la sociedad y los grados de corrupción que en ella aparecen. Pone en el fondo el más amargo, el que representa lo peor de la corrupción. Gustó mucho, estaba riquísimo.
Rufina Fernández
Miembro de Tres con libros





lunes, 9 de octubre de 2017

Vuelve el género negro a Tres con libros. “Offshore” de Petros Márkaris a debate

Tres con libros vuelve a tener al escritor griego Petros Márkaris después su paso por la Feria del Libro de Sevilla en 2012. Ese año presentamos y debatimos en el club de lectura la primera obra de la llamada Tetralogía de la Crisis, Con el agua al cuello. Esta vez vamos a debatir su última obra publicada en España, Offshore (Tusquets), y por primera vez lo tendremos en la sede de la Fundación Tres Culturas el próximo jueves 19 de octubre a las 19:30 h.
Esta lectura se realiza gracias a la colaboración de la editorial Tusquets y con ella, retomamos el género negro en Tres con libros.  
En esta nueva novela, Márkaris vuelve con la célebre saga del comisario Kostas Jaritos, uno de los personajes policiacos más carismáticos de la narrativa europea contemporánea. En Offshore, la décima de esta serie de novelas negras, un comisario Jaritos siempre receloso ante el futuro griego muestra las nuevas formas de corrupción política en una Grecia en la que empiezan a aflorar dinero e inversiones.

PROGRAMACIÓN DE LECTURA

Semana del 4 al 11 de octubre de 2017*
Entrega del ejemplar.

Jueves, 19 de octubre de 2017*
19.30 h. Conversación con Petros Márkaris. El autor estará acompañado por el periodista Alejandro Luque.

Martes, 21 de noviembre de 2017*
18.00 h. Sesión del club de lectura. Puesta en común de la obra e intercambio de ideas.

* Fechas sujetas a modificación según necesidades del club.

Colaboran:



Resumen de la sesión "Canción dulce" de Leila Slimani


Una lectura intensa y debatida

Inauguramos curso en nuestro club de lectura con la novela Canción dulce, de la escritora marroquí Leila Slimani, Premio Goncourt 2016, editada por Cabaret Voltaire. Se trata del segundo Goncourt que leemos y debatimos, tras Brújula, de Mathias Enard. La novela fue presentada por la escritora, en conversación con la periodista Lucrecia Hevia, el pasado día 21 de septiembre en el patio central de la Fundación. Resultó un acto memorable tanto por la participación del público como por la intervención de la novelista.

La traductora de la novela, Malika Embarek, según nos comenta Olga, ha explicado por carta algunos aspectos del proceso de traducción del original francés, así como ciertas dificultades que tuvo que superar en la traslación de una lengua a otra. Decidió comenzar la traducción del texto sin lectura previa, al contrario de lo que constituiría supuestamente una práctica razonable y habitual al enfrentar la traducción, es decir, traducía a medida que avanzaba en la lectura en la lengua original, a la vez que iba desentrañando la trama. Por otro lado, en cuanto a la expresión de la ternura en los contextos en que los niños hacen su aparición, expresó la dificultad de trasladar al español aspectos de la musicalidad de la lengua francesa, y de qué modo solventó el problema recurriendo al diminutivo, tan expresivo en castellano, pero de escasa virtualidad en francés. Se trata de una traducción impecable, a juicio de los miembros del club.  Recordemos que Malika Embarek es así mismo traductora de la obra de Mohammed Chukri, Rostros, amores, maldiciones, también editada por Cabaret Voltaire, y que fue objeto de debate en otra sesión del club de lectura.

Al comienzo, tuvimos ocasión de conversar con Miguel Lázaro, editor de Cabaret Voltaire, mediante videoconferencia. Tras explicar el proceso de selección y concesión del Premio Goncourt, Lázaro nos comunicó que los contactos con la escritora y la decisión de publicar la novela en español fueron previos a la adjudicación del galardón. Otras obras suyas anteriores a la que hoy debatimos, como el ensayo Sexo y mentiras, y la que fue su primera novela, El jardín del ogro, saldrán a la venta en España el año próximo bajo el sello de esta misma editorial. Miguel Lázaro nos hizo partícipes de algunos aspectos de la biografía de la autora y de la propia novela, en respuesta a las preguntas de los lectores.
A lo largo de la puesta en común se puso de manifiesto el formato adoptado por la editorial, en aspectos tales como las dimensiones del libro, el papel empleado o la tipografía, muy del gusto de los asistentes en cuanto a una satisfactoria experiencia lectora. También llamó la atención el diseño de cubierta, a partir de una oportuna imagen de Gail Albert Halaban, seleccionada de su Series Out my Window.

 Un certero análisis psicológico

Llamó la atención que la conclusión de la trama, el asesinato de los niños por parte de Louise, la niñera, y su frustrado intento de suicidio, se dé a conocer desde el principio, basándose el transcurso del relato en una retrospección, en la que se recomponen los antecedentes del suceso. Así, con este recurso narrativo, las expectativas del lector se centran, no ya en la conclusión, que se nos ha revelado, sino en los entresijos del proceso que determina que el acto atroz suceda. Y, en este sentido, en el de no distraer la atención del lector, apuntan los rasgos de estilo de la obra tales como un léxico exento de dificultad, el uso predominante de frases cortas o una sintaxis ágil que permite una lectura fluida, así como la escasa relevancia de elementos descriptivos ajenos a los acontecimientos o la ausencia de un lenguaje específicamente poético.
También se comentó el uso del tiempo presente en la narración, que apunta a un propósito semejante, al actualizar el tiempo de  los hechos narrados al tiempo de la lectura, de modo que el lector vive en ese mismo presente el devenir de unos acontecimientos que sabe, sin embargo, que se refieren a un pasado de la historia, pues la conclusión ya le fue desvelada. Con estos recursos, junto con la pertinente selección de acontecimientos que constituyen la trama, y las retrospecciones que nos narran hechos del pasado necesarios para la comprensión del conjunto, no ha de sorprendernos que la lectura de la novela resulte intensa.
Se puso de relieve el magnífico análisis psicológico de Louise, la niñera, que recuerda las películas de Roman Polanski, en la descripción del deterioro del personaje hasta el desenlace. En efecto, Louise se nos muestra como una persona egoísta y solitaria que se ampara en la familia que contrata sus servicios de cuidadora, confundiendo la relación profesional con sus deseos de integración familiar, de su búsqueda de afecto y reconocimiento. Se trata de un personaje de tensión contenida, que posee una intensa violencia interna. Es rígida, perfeccionista, maniática. Pero también es víctima de sus circunstancias vitales, tal vez fruto de decisiones equivocadas. A lo largo de su vida conoció permanentemente el desamor, tanto de su pareja como de su hija, que la abandonan. El relato nos da cuenta de la miseria económica en que se desenvuelve, acosada por el casero, que reclama el pago del alquiler, atosigada por el impago de multas e impuestos, sobreviviendo a duras penas en una vivienda deteriorada, desordenada y sucia, en contraste con la perfección con que cuida las casas ajenas, en las que trabaja. Todo esto justificaría el afán del personaje en crear nuevos contextos vitales para su existencia. Pero la realidad choca con ese deseo. Se trata un personaje permanentemente desubicado.
Diagnosticada de melancolía delirante, una de las depresiones más graves, de la que incluso da muestra su extrema delgadez, se sugirió que tal vez al matar a los niños, buscara que Myriam se quedara nuevamente embarazada, lo que vendría a demostrar que Louise ha cortado fatalmente, en el desenlace, los lazos con la realidad. En efecto, el deterioro del personaje se muestra escalonadamente mediante la selección de episodios cada vez más en los límites. El de la coraza del pollo, que Louise presenta descarnada, pulida, y que tanto llega a alarmar a Myriam, es un trasunto, ya casi al final de la novela, del descarnamiento interior de Louise.
Las causas de la acción terrible de la niñera, además de indagarlas en su biografía, habría que buscarlas en la soledad del personaje, en su carencia afectiva, en la certeza de que la familia en la que había deseado, e intentado, integrarse como un miembro más, prescindiría de ella en el momento en que los niños asistieran al colegio.. Y sorprende, con todos los sucesos previos al crimen, que ni Myriam ni Paul reaccionaran despidiendo a la niñera. Tal vez la dedicación intensa al trabajo, y el delegar ciertas responsabilidades de la crianza a un tercero, justifiquen el no haber tomado esa decisión antes de que ocurriera lo inevitable.

El sentimiento de culpa como telón de fondo

Se trata de una historia cruel, que remueve internamente al lector. Late en el fondo el sentido de culpa experimentado por muchas madres al dejar a sus hijos en manos ajenas. Como consecuencia, se comentó el papel de las niñeras en general, que crían niños de otras mujeres hasta que crecen, rompiéndose normalmente la relación establecida.
La novela no ofrece soluciones directas a los problemas planteados, más bien proyecta cuestiones y dudas al lector, que ha de buscar sus propias respuestas. Sobre las relaciones de pareja, sobre el rol del hombre y la mujer en la convivencia y en el proyecto de vida que se emprende en común, sobre la decisión de tener hijos y cómo atenderlos y enfrentar la fase que se abre con la nueva situación, sobre cómo interactúan empleadores y empleadas cuando surgen problemas que superan el ámbito de los compromisos domésticos adquiridos… En este sentido, Louise experimenta serios problemas vitales, no solo los que atañen a su compleja psicología, sino los referentes a su subsistencia más básica. Sin embargo, ni Myriam ni su marido parecen conscientes de esas dificultades.
Y, tras la lectura, llegamos a preguntarnos si es necesaria la muerte de los niños en la historia, el sacrificio de inocentes desprotegidos, víctimas sin más. Sin embargo, hemos de tener en cuenta que nos encontramos ante un  relato literario, una ficción, que aunque verosímil y basado en hechos documentados, pone al descubierto aspectos de la realidad que el lector puede recomponer. Y es aquí donde sería posible una interpretación de la novela como una crítica frontal a los fundamentos de la sociedad patriarcal. Aunque el punto de vista del lector tiene su razón de ser en la relación que éste entabla con la obra, a veces no coincidente con la intención del autor, en este caso el pensamiento de Slimani, reivindicadora de los derechos de la mujer, según puso de manifiesto en la presentación de la novela, coincide con esta interpretación.
La historia parte de una situación inicial, en la que encontramos una pareja con hijos pequeños con los roles tradicionales perfectamente repartidos: el marido, que trabaja y aporta el sostén económico, y la esposa, que cuida de la casa y los niños. Este equilibrio se rompe cuando Myriam, insatisfecha con la vida que lleva, decide trabajar como abogada, con la inicial oposición de Paul. Para ello delega la responsabilidad del cuidado de los hijos en otra mujer, curiosamente víctima a la vez de sus circunstancias vitales. El hecho espantoso con que culmina la historia no habría tenido lugar si la situación inicial, el reparto de roles, no se hubiera modificado, pues todo ocurre a partir de la decisión de Myriam.
Es la plasmación poética del sentimiento de culpa, convertido en argumento y materia literaria, que tantas mujeres arrastran al considerar que tal vez no están dedicando a sus hijos el tiempo que supuestamente deben dedicar. El desenlace representaría, en términos artísticos, la consecuencia, hiperbolizada, de la transgresión de uno de los postulados de la sociedad patriarcal, arraigada en la conciencia social.
Somos, en fin, conscientes de que nos encontramos ante una obra que admite interpretaciones y matices diversos, según las lecturas y los lectores que aborden sus páginas, poniéndose de manifiesto la importancia del lector en la interpretación, y la riqueza que supone compartir la experiencia de lectura.
…Y otros sabores, para terminar

En esta ocasión, Fidel Pernía con su habitual sensibilidad ha elaborado un pan con un surtido de especies dulces: canela, clavo, vainilla, azahar, miel… Cuenta que el hecho atroz de la muerte de los niños le produjo una sensación amarga que le recordó a la leche cortada. Y esta sensación la plasmó en el pan mediante el queso gorgonzola. Fidel afirma que existe una presencia de la maternidad en el queso gorgonzola a través de los agradables olores que transmiten los bebés. El conjunto da al pan un gusto amargo, que evoca gastronómicamente la sensación que experimenta la madre al reincorporarse a trabajar y dejar lo más preciado que tiene en sus manos a otra persona.
Y junto al pan, nuestra compañera Ana María Pérez Vega preparó una mermelada de naranja amarga, con los sabores que le evoca la lectura. Identifica el personaje de la niñera con el azahar, flor tan apreciada por su estética como por su perfume y origen de la naranja, en cuanto a la primera impresión que causa a Myriam. Tanto los roles de cada protagonista al comienzo de la narración como la relación dulce que se establece con los niños, la llevaron a elegir este tipo de mermelada, amarga por los acontecimientos desagradables que se suceden a lo largo de la lectura y su amargo final, como el sabor que permanece al degustarla.

Federico Ruiz Rubio. Tres con Libros.


Proceso de traducción de "Canción dulce" de Leila Slimani

Olga Cuadrado, Leila Slimani y Malika ämbaren. Embajada de Francia en Madrid.
¿Cómo fue el proceso de traducción de Chanson douce?

Ante todo, debo decir que fue la primera vez en mi larga trayectoria como traductora (desde los años ochenta) que decidí no leer previamente el original e ir descubriendo/traduciendo el primer borrador a la vez que iba leyendo.

Lo verdaderamente interesante de esta novela es la complicidad que se establece con el lector, que desde las primeras páginas ya sabe lo que va a ocurrir; y, pese a todo, la autora ha sabido mantener la tensión de principio a fin.

Contar es encantar”, decía Gabriela Mistral. Y eso es lo que hace Leila Slimani, con enorme talento.

Se sabe que en toda traducción hay pérdidas.

En este texto, concretamente, al pasar al castellano, se pierden fundamentalmente los sonidos. Si nos fijamos en la banda sonora que Olga Cuadrado ha elaborado para el Club de Lectura, hay varias canciones infantiles, sugeridas en el texto, empezando por el propio título, que, traducidas, no dicen nada al lector en español.

En la presentación del libro en Madrid, alguien me comentó que por qué no había traducido la mención a la canción “Une souris verte” (una ratita verde) por “Susanita tiene un ratón…” Me quede callada, pues no tenía mucho tiempo para aclararle que esa opción de familiarizar era totalmente inadecuada, pero pensé para mis adentros (quizá se me notó la sonrisita irónica) : “Pues vaya ganga habría sido la de la niñera Louise: no solo sabe cocinar, cuidar a los niños, arreglar la casa, hacer horas extra sin cobrarlas, sino que también sabe español… y enseña a Mila y a Adam canciones españolas… mientras los baña… estos niños parisinos hasta conocen a Gabi, Fofó y Miliki…

Los traductores somos conscientes de que hay que tener mucho cuidado entre las dos estrategias de traducción: extranjerización y familiarización; y dosificarlas.

El traductor asume, pues, que habrá pérdidas… pero también ganancias.

En esta traducción, la principal ganancia proviene del genio de la propia lengua española: los diminutivos. Un texto con unos niños, una niñera, con el parquecito infantil como escenario recurrente, con los sentimientos de esas mujeres emigradas lejos de su familias, con esa personalidad de Louise que a veces inspira compasión pese al asesinato que ha cometido, con el dolor/angustia de los padres…. Todos esos sentimientos se transmiten mejor con ayuda del diminutivo español, que en francés necesita un apoyo (se debe añadir “petit”, pequeño). En español, los sufijos del diminutivo introducen enseguida la ternura, la pequeñez: lagrimitas, amiguitos, abriguito, montoncitos de espuma, peinaditos, etc. Y, a su vez, los diminutivos me permitieron introducir el tono coloquial que por momentos tiene la voz narradora. Son diminutivos que, a veces, no están en el original, pero compensan las pérdidas que ha habido en otro lado. Sin olvidar, también, que hay que dosificarlos.
Traducir es una experiencia muy enriquecedora, te pone a prueba constantemente, te pone a ti mismo ante el espejo: lo que está diciendo el autor lo estoy escribiendo yo, con mi voz. Se confía en mí, para que sea fiel a sus palabras.
Disfruto mucho con la traducción porque amo la literatura.
Y con Canción dulce, pese a la dureza del argumento, me lo pasé muy bien: por la genialidad del estilo de Leila Slimani, por su sensibilidad, por la hondura psicológica de los personajes; y me imagino que vosotros, los lectores de este Club de Lectura, descubriréis, juntos, muchos más motivos.
Espero que hayáis disfrutado, como yo, de la lectura de Canción dulce.

Malika Embarek López


martes, 19 de septiembre de 2017

Banda sonora de "Canción dulce"

©Hellie Gallimard
Escucha la banda sonora del libro Canción dulce (Cabaret Voltaire) de la ganadora del Premio Goncourt Leila Slimani

Para hacerlo, debes tener instalado Spotify.

Para la realización de la misma ha colaborado la traductora al español Malika Embarek y la editorial Cabaret Voltaire. Sin ellos no sería posible.

"En la traducción de Canción dulce, los sonidos se pierden. Imposible sustituir las canciones infantiles en francés por unas en español, pues sería inverosímil", comenta Malika Embarek al trabajar sobre la banda sonora. Con esta lista queremos ayudar al lector a sumergirse en la sonoridad de Canción dulce. Además, hemos incluido los dos temas que aparecen en el reportaje realizado por Página 2 a Leila Slimani


Conversación con Leila Slimani

Leila Slimani, ganadora del Premio Goncourt 2016 presenta su éxito Canción dulce (Cabaret Voltaire) revelándose no sólo como uno de los grandes nombres de las letras franco-marroquíes, sino de toda la literatura europea de hoy. 

Con la autora conversará la periodista y directora de eldiario.es/andalucia Lucrecia Hevia.

Se ofrecerá traducción simultánea del francés al español.

Entrada libre previa inscripción en este enlace.  Más información sobre la presentación en este enlace


Venta de libros y firma de ejemplares tras la conversación a cargo de Librería La Fuga. 

Organiza: Fundación Tres Culturas y el Ministerio Encargado de los Marroquíes Residentes en el Extranjero y Asuntos de la Migración de Marruecos.

Colabora: Institut français de Sevilla.


"Canción dulce" de Leila Slimani abre la temporada en Tres con libros

Tres con libros vuelve, después del periodo estival, con la premiada obra de la escritora y periodista franco-marroquí Leila Slimani, Canción dulce, editada por Cabaret Voltaire.

Desde la primera página de Canción dulce, Slimani nos cuenta que una niñera mata a los dos niños que cuida y narra, en las sucesivas páginas, las circunstancias que encubre ese crimen atroz. La autora aborda en el libro temas como la maternidad, la conciliación familiar y la presión que en definitiva tienen las mujeres que quieren tener una vida profesional y familiar.  

Canción dulce es la segunda novela de Leila Slimani que consolida su carrera literaria al obtener el Premio Goncourt 2016 y la sitúa como una de las grandes nombres de la literatura europea de hoy.

PROGRAMACIÓN DE LECTURA

Semana del 1 al 8 de septiembre de 2017*
Entrega del ejemplar.

Jueves, 21 de septiembre de 2017*
21.00 h. Conversación con Leila Slimani. La autora estará acompañada por la periodista Lucrecia Hevia.

Miércoles, 4 de octubre de 2017*
18.00 h. Sesión del club de lectura. Puesta en común de la obra e intercambio de ideas.


* Fechas sujetas a modificación según necesidades del club.

lunes, 29 de mayo de 2017

Resumen "Limones negros", una sesión polémica e intensa

Debatimos hoy en nuestro club de lectura la novela de Javier Valenzuela, Limones negros (Anantes, 2017), segunda incursión del autor en el género narrativo tras la publicación de Tangerina (Martínez Roca, 2015). Como es habitual, Olga Cuadrado trazó una primera semblanza del escritor, con quien ha compartido buenos momentos, antes de presentar al periodista y especialista en temas de Oriente Medio, Tomás Alcoverro, que desde el conocimiento que le brinda su amistad con Valenzuela, bosquejó su perfil biográfico y literario.

Sobre “una ciudad podrida de literatura”

Amigo personal de Valenzuela durante años, Alcoverro compartió con él estancia y profesión en Beirut, donde trabajó como corresponsal de guerra, y en Washington. Destacó del periodista su vocación literaria, el deseo de convertirse en escritor. Ya los primeros libros de Valenzuela, en los campos del periodismo y del ensayo, denotaban un evidente valor literario, manifestación de la voluntad de estilo que podía apreciarse en sus escritos. Para centrar algunos aspectos de la obra de Valenzuela, destacó una de las diferencias evidentes entre la escritura del periodista y del novelista. Como es sabido, si bien ambos parten de la lengua escrita como materia prima, el primero se ve sometido normalmente a la urgencia e inmediatez motivadas por la celeridad del medio en que se desenvuelve su trabajo, mientras que la labor del escritor de novelas responde a una actividad más pausada, presidida por una administración del tiempo de escritura acorde con distintos objetivos creativos y sobre todo estéticos. Destacó así mismo Alcoverro una concepción de periodismo, propia del periodismo europeo y presente también en la obra de Valenzuela, que se fundamenta en el trabajo directo con las personas y acontecimientos.

De los once libros publicados por Javier Valenzuela, solo los dos últimos, Tangerina y Limones negros, son novelas. Ambos se centran en Tánger, que al igual que Beirut, es una “ciudad podrida de literatura”, en palabras de Alcoverro. En este sentido, la evocación de una ciudad que alcanzaría su mayor brillantez en la época internacional, estará presente en la obra del novelista, que cultivó amistad con escritores tales como Mohammed Chukri, Tahar Ben Jelloun o Juan Goytisolo, entre otros. En este sentido, si en Tangerina se nos muestra el Tánger de la nostalgia, Limones negros nos relata un Tánger contemporáneo bien diferente del anterior, fácilmente reconocible por el lector, donde va adquiriendo un importante papel modernizador el desarrollo industrial y empresarial junto con la actividad financiera y empresarial española, de la que es reflejo la novela. Una actividad que configura el universo de ficción en que se desarrolla la narrativa, inspirada en la ola de corrupción que afecta a las principales instituciones de nuestro país, extremo que el lector reconoce de inmediato.

En torno a los limones negros

Durante la puesta en común que siguió a la intervención de Alcoverro, se destacó la amenidad de la escritura de Valenzuela, el eficiente uso del estilo periodístico, en función de una trama entretenida y muy actual, distribuida en capítulos cortos así como la fácil lectura de la obra. Para los lectores que conocen Tánger, las descripciones de lugares y ambientes suponen un modo de rememorar el atractivo de la ciudad, y para quienes aún no la visitaron, una introducción muy adecuada.

Llamó la atención el título de la novela, Limones negros, y su relación con el contenido. Se explicó que el limón negro es un condimento utilizado en platos de países de Oriente Medio, tras un proceso de elaboración a partir del fruto, si bien, en referencia al sueño que el personaje protagonista tiene al final de la novela, y la pertenencia del relato al género negro, el adjetivo adquiere unas connotaciones bastante precisas. En este aspecto, la publicación abre y cierra con sendas referencias a Raymond Chandler. Este dato, junto con el título, Limones negros, y la ilustración de la portada, con predominio de los tonos negros y grises, suponen una declaración respecto al género novelístico.

En todos estos aspectos existió unanimidad. En otros, sin embargo, las opiniones expresaron puntos de vista diversos. Así, aunque ciertos elementos que constituyen la trama responden a lo que actualmente se considera el canon del género negro, entramados de corrupción, escándalos financieros que exceden las fronteras del país, es precisamente el tratamiento que el autor da a estos contenidos lo que trae como consecuencia que la novela adquiera tonos de crónica periodística, aún más se diría concebida a partir de una sucesión de titulares. Y es esa particularidad, la emergente presencia de lo periodístico, lo que, a juicio de un número de lectores, resta a la obra calidad.

Por otro lado, también se criticó el exceso de referencias literarias, que responde a un extenso nomenclátor de escritores relacionados con Tánger a lo largo del siglo pasado, y que aparecen yuxtapuestas a la trama sin que nada aporten al desarrollo de la intriga. Parece responder sin más a la intención, según algunos lectores no conseguida, de imbricar rasgos del Tánger internacional con el actual.
Lo mismo podría aplicarse a otras alusiones a atmósferas sofisticadas, sean del mundo de la moda o a determinados ambientes y tipos sociales, como el desfile de modelos o el club de golf, entre otros. Son todos ellos elementos apenas trabados y ajenos al discurrir de la intriga, y que se perciben nítidamente como añadidos.

También fueron comentados los personajes. En este aspecto tampoco hubo consenso en cuanto a su consideración, pues mientras que para algunos lectores resultan adecuados, para otros su construcción presenta elementos cuando menos discutibles. Respecto al protagonista, Sepúlveda, se planteó hasta qué punto el autor no había volcado en él, de un modo excesivamente transparente y directo, aspectos de su cosmovisión y amplio conocimiento de la ciudad y sociedad tangerina. Incluso se llegó a cuestionar si el hecho de escribir sobre Tánger no condicionaba la calidad del conjunto de la obra. Tampoco resultó comprensible, en coherencia con la personalidad que el lector construye del personaje, la decisión radical que el protagonista toma en el desenlace de la novela. La sensibilidad y psicología femeninas se expresa con bastante acierto en relación a los dos personajes femeninos principales. Ahora bien, el proceso de transformación de Adriana, desde su estatus de femme fatal, que maneja con absoluta frialdad los hilos de la historia según sus intereses, hasta convertirse en víctima, tampoco parece conseguido. El personaje de Lola Martín, por otra parte, no cumple las expectativas que manifiesta desde un principio. 

En conclusión, se destacaron elementos positivos como la facilidad de lectura, la actualidad de la trama, la extensión y características de los capítulos o la visión del Tánger actual, entre algunos otros. Pero, junto con la construcción de los personajes principales, fueron criticados aspectos referentes al ensamblaje de componentes estructurales, como el modo de plasmar los sucesos relacionados con los casos de corrupción en España, más propio de una crónica periodística que de una novela, las repetidas alusiones a los artistas y escritores relacionados con Tánger o el retrato de determinados ambientes y tipos.

Y como desenlace…

El pan que hemos compartido en esta ocasión, como siempre fruto de la creatividad de Fidel Pernía, ha estado inspirado en los elementos del mundo real que contextualizan la novela. Nos ha contado cómo una amiga suya marroquí le preparó una infusión para la garganta un día en que se encontraba acatarrado y le era imposible tragar a causa de una inflamación de ganglios. La infusión, de efectos suavizantes, estaba confeccionada con raspadura y zumo de limón, canela en rama recién molida y miel pura. Con estos ingredientes, Fidel nos explica que  ha elaborado el pan, en sentido figurado e irónico, pensando en que también los españoles, ante los constantes casos de corrupción que afectan a las instituciones y deterioran nuestra convivencia, necesitamos algún ingrediente para justificar, suavizándolo, nuestro alto nivel de tolerancia al no rebelarnos ante la impunidad en que viven los responsables y, en general, ante la ausencia de sentido ético.

Federico Ruiz Rubio, miembro de Tres con libros.

miércoles, 24 de mayo de 2017

Banda sonora de "Limones negros"



Javier Valenzuela ha elaborado la banda sonora de Limones negros. Cuando le preguntamos por qué ha seleccionado estos temas Valenzuela responde que "son los temas que escuchaba conforme iba escribiendo la novela". Continúa diciendo que en esta lista están "los temas que yo me imaginaba que sonaban en tales o cuales escenas".

La música sigue estando muy presente en nuestro particular laboratorio de lectura. Disfruten de esta selección musical que nos transporta a Tánger, escenario de su segunda novela.


Vuelve Petros Márkaris a Tres con libros

Universidad para asesinos (Tusquets) es la última entrega de la saga de Kostas Jaritos, el comisario creado por Petros Márkaris, todo un ...